Dicen que el mar trae recuerdos de sal.
¿Qué importan si las gaviotas, volando
feroces hacia ellos, dovarando
sueños los llenan de plumas y mal?
Rugen las olas que quieren volar,
pues siempre, inquietas, andan esperando
un beso de las estrellas que brillando
alumbran la tristeza azul del mar.
Quisiera creer que un día vendrá
a lomos de un caballo gris de espuma
el dios al que espero, espada en mano.
Ente de mis lágrimas que tendrá
mis sueños marchitos ya, y la bruma
que cubre las ilusiones, en vano…
¿Qué importan si las gaviotas, volando
feroces hacia ellos, dovarando
sueños los llenan de plumas y mal?
Rugen las olas que quieren volar,
pues siempre, inquietas, andan esperando
un beso de las estrellas que brillando
alumbran la tristeza azul del mar.
Quisiera creer que un día vendrá
a lomos de un caballo gris de espuma
el dios al que espero, espada en mano.
Ente de mis lágrimas que tendrá
mis sueños marchitos ya, y la bruma
que cubre las ilusiones, en vano…
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