domingo, 20 de mayo de 2012

Y al final...

Mar de estrellas. Sincronía de emociones que caen en picado contra la tierra regada de falsas esperanzas. Anhelo de lo nunca conseguido Sinfonía de palabras gritadas en silencio. Y al final, quedamos nosotros. Y la puerta negra, adusta e infranqueable.

Caballero de armadura empeñada, vendida pro las monedas con las que trataste de comprar sentimientos grises tejidos con jirones de hipocresía. Miraste a la luna, invisible tras las nubes de indiferencia. Y entonces, te viste en el reflejo de las aguas nocturnas. Perfecto cazador, tan rabioso en tu interior, tan contenido... Prisionero en tu propia esencia sanguinaria. Y al final, quedamos nosotros, y la ausencia de un lugar al que pertenecer.

3 comentarios:

  1. Lo que has escrito es prosa poética de la buena. Me gusta, y su brevedad la hace redonda como un poema.

    "Caballero de armadura empeñada", "la ausencia de un lugar al que pertenecer"...los elementos líricos despuntando entre la prosa casi me gustan más que la poesía misma.


    Creo que merece la pena estar atenta :)

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  2. Muchas gracias por los comentarios chicas.

    Oneechan, a ver si hablamos un día, que tenemos que ponernos al día.

    Señorita García Baretti, un placer contar con su compañía en estas tierras de nostalgia y palabras hiladas con una aguja enhebrada con autodestrucción.

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